QUERIDAS MASCOTAS!

 

Os presento a Noah, una Sharpei preciosa… con unos dientes también MUY AFILADOS. Cuando son cachorros, todos nos hacen algún que otro destrozo en casa, y ella no iba a ser menos.

Y ella es la “culpable” de este pequeño destrozo en el mueble de mi amiga Débora. Realmente le ha hecho un favor, aunque ella no lo sepa, porque a veces este tipo de cosas son las que nos empujan a dar el paso y redecorar un mueble que ya no es tan actual; aprovechamos en esta ocasión para cambiar su estilo. Os acordais de todos esos muebles color miel que se llevaban hace tiempo??

Vamos a ver con detalle el trabajo de Noah!

   

Pensareis que mejor lo tiramos, pero cosas como esta tienen una muy buena solución. Las pérdidas completas, como los barrotes cruzados de la puerta, tendremos que sustituirlas por completo, pero siempre aprovechamos donde queda algo de estructura para reintegrar con la misma resina de dos componentes para madera que ya os he mencionado en otros trabajos.

Y en el frontal.

 

Ya no parece que falte mucho más, tan solo repasar bien los sobrantes y tener claro que YA NO VA A IR EN COLOR MIEL! lo que nos encanta. Vamos a elegir un tono que vaya con el resto de su casa, un tono que podemos hacer utilizando una base acrílica blanca y añadirle color, poco a poco para ver cómo queda, eso sí, hacemos la cantidad suficiente para no quedarnos cortos.

A su dueña le gustó mucho este acabado de efecto y color, pues vamos a ello.

Lo pintamos también por dentro para darle mayor claridad a través de los cristales y la puerta. Le gustó tanto que hicimos también el espejo que iba encima de la entrada de su casa. Parece otro completamente. Esperemos que a Noah no le guste tanto..

    

    

Querrá mi amiga ahora cambiar el aspecto del resto del salón? Ya os contaré..