Cuando nos sentamos y acariciamos el brazo de una silla, a todos nos gusta sentir la suavidad y calidez de un buen acabado.
La mayor ventaja la cera es que deja el poro abierto en la madera, esto es muy importante si el mueble sufre cambios importantes de humedad y temperatura.
Hay infinidad de recetas para hacer una buena cera artesana, y seguramente todas son válidas. Lo importante es conocer las propiedades de los distintos ingredientes que añadimos y que sean productos de mucha calidad.
La cera virgen es la base de cualquier receta para muebles. Podemos encontrarla en bloques color ocre o refinada en "perlas". También necesitamos cera microcristalina por su elasticidad. Funde muy rápido y es de color blanquecino.
Las piedras color ámbar que podéis ver en el cuenco es resina de Colofonia. Aunque no es muy utilizada en ceras para muebles, yo la he usado siempre, porque me encanta la estabilidad que da a la mezcla y la buena resistencia al calor que posee.
Me ha gustado tanto la imágen de cómo se extrae la carnauba que tenía que compartirla, es impresionante ver las lascas de cera al pasar la máquina.
Esta cera se extrae de una palmera al Noreste de Brasil. Proporciona brillo, es un producto caro pero que merece la pena incluir en una buena cera para muebles. También da la dureza que necesitamos para proteger la madera contra arañazos y otros daños.
Para terminar le podemos dar a nuestra cera la esencia que más nos guste. Podemos añadirle Naranja dulce de España, Canela, Azahar, Cedro, Sándalo, Vainilla, Verbena o cualquier otro aroma que nos guste.
Cuando aplicamos esta cera, estos aromas se expanden en toda la estancia, y la cera ayuda a mantenerlos por su alto punto de dureza.
En Restaura y Recupera elaboramos esta cera con el aroma que más te guste, y te la enviamos a domicilio en un embalaje muy especial que te hará sonreir nada más recibirlo. Si quieres recibir más información escríbenos a:
restaurayrecuperatusmuebles@gmail.com
Nos encanta cuidar la madera utilizando productos naturales y ecológicos.
Yolanda F. Foruny
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